Os mostramos una forma muy sencilla y rápida de hacer nuestro propio helado fitness y además con alto contenido de proteínas. No necesitamos añadir azúcares ni grasas para esta receta, obteniendo un resultado muy refrescante y con una textura muy cremosa. Tan solo teniendo las frutas congeladas previamente, ¡podemos disfrutar al instante de un rico helado recién hecho y listo para tomarlo!
Nosotros hemos elegido como ingredientes las fresas y el plátano porque combinan muy bien y se puede distinguir los sabores de ambas frutas sin tapar la una a la otra. Os recomendamos que el plátano no lo sustituyáis por otra fruta porque es el que aporta la cremosidad al helado. Pero las fresas sí que podríamos sustituirlas por otras frutas que venden ya congeladas como frambuesas o mezcla de frutas del bosque, o incluso nosotros mismos congelar (cortada a trozos para no tener que hacerlo después de congelarse) cualquier otra fruta que nos guste.
En cuanto a la proteína en polvo, hemos usado el sabor vainilla por ser un sabor que le va bastante bien a las frutas sin ocultarlas, pero si lo preferimos podemos usar otro sabor que sea suave o proteína neutra o sin sabor.
INGREDIENTES:
- 50 g leche desnatada
- 60 g proteína sabor vainilla (2 scoops aprox.)
- 200 g fresas congeladas
- 1 plátano congelado
- Opcional: edulcorante líquido si nos gusta más dulce y sirope de fresa sin calorías como topping
PREPARACIÓN EN VÍDEO:
Sugerencias:
- Como hemos mencionado al principio, podemos cambiar las fresas por otra fruta congelada que nos guste.
- También podemos utilizar otro sabor que sea suave de proteína en polvo, o incluso sin sabor.