Traemos una receta fitness para hacer Ensaimadas Fit caseras, sin azúcar y bajas en grasa que están deliciosas. Además de ser sin manteca de cerdo, son integrales, ricas en proteína natural y muy saludables.
La ensaimada es un dulce típico de la repostería española y, más concretamente, su origen fue en Mallorca. De ahí que se conozca a este postre como ensaimada de Mallorca o ensaimada mallorquina. En algunos países de Latinoamérica también se les llama “mallorcas” o “facturas” y pueden ir rellenas de crema pastelera, nata, chocolate o cabello de ángel.
Para estas ensaimadas fit hemos hecho nuestra versión light y fitness de las tradicionales con algunos ingredientes alternativos. Así quedan mucho más ligeras y saludables pero sin tener que renunciar a un sabor riquísimo y textura tierna.
Nosotros hemos elaborado varias ensaimadas fit pequeñas, que es lo más se suele comprar, pero también se puede hacer una grande e incluso que sea una ensaimada rellena.
Son una delicia para un desayuno sano, merienda o a cualquier hora. ¿Por qué no va a ser fácil llevar una dieta sana y poder disfrutar de una receta de ensaimadas fit tan sabrosa como la original?
En la categoría de Bollería podéis echar un vistazo a otros dulces fitness igual de ricos que éste.
INGREDIENTES PARA LAS ENSAIMADAS FIT:
- 1 huevo mediano
- 40 g claras de huevo
- 130 g patata o papa cocida
- 80 g harina de espelta integral
- 40 g leche en polvo desnatada
- 4 g levadura seca de panadería
- 10 ml aceite de oliva virgen extra
- Edulcorante líquido al gusto (7-8 ml aprox.)
- Opcional: un poco de edulcorante en polvo o harina de almendra para poner por encima
PREPARACIÓN DE LAS ENSAIMADAS FIT:
- Primero cocemos la patata, escurrimos bien y pesamos los 130 g. La chafamos bien con un tenedor hasta conseguir un puré.
- Le añadimos el aceite de oliva virgen extra y el huevo entero. Mezclamos hasta que esté todo bien incorporado y sin grumos.
- Después añadimos las claras de huevo, el edulcorante líquido y terminamos de remover mezclando todo bien. Obtendremos una mezcla ligera. Reservamos.
- Ponemos la harina integral de espelta, la leche en polvo y la levadura en el recipiente de la amasadora o donde vayamos a amasar. Mezclamos un poco y le añadimos la mezcla líquida que habíamos reservado.
- Con el accesorio de pala o paleta para masas ligeras amasamos durante unos 10 minutos. (Para un mejor resultado de la textura final es recomendable realizar este proceso con la ayuda de una máquina de amasar o robot de cocina. Si no disponemos de robot, con una espátula trabajamos la mezcla hasta que quede todo bien integrado, intentando llegar al tiempo recomendado de amasado y así ayudar a desarrollar el gluten y obtener una masa más elástica).
- Terminado el amasado, obtendremos una masa bastante blandita que ponemos en un bol, cubrimos con papel film con un poquito de aceite de oliva para que se pueda despegar después fácilmente y dejamos reposar en la nevera de 60 a 90 minutos.
- Una vez pasado el tiempo de reposo, espolvoreamos un poco de harina de espelta integral sobre la mesa de trabajo. Dividimos la masa del bol en 4 partes más o menos iguales y, con la ayuda de una cuchara, ponemos una bola de masa en la mesa guardando el resto en la nevera de nuevo (al ser una masa muy ligera y pegajosa es más fácil trabajarla si está fría).
- Echamos un poco más de harina por encima de la bola y, con mucho cuidado sin chafarla demasiado, la vamos estirando con las manos todo lo que podamos antes de que se rompa hasta conseguir la forma alargada que se ve en la imagen. Si se nos pega mucho en las manos podemos echar un poquito más de harina conforme lo necesitemos.
- Desde uno de los extremos, con delicadeza y sin aplastar la masa, vamos enrollando hasta conseguir un churrito. (Con un pincel seco y conforme enrollamos vamos quitando el exceso de harina que tiene la masa y que nos había ayudado a que no se pegara).
- Una vez hecho el churro de masa, le damos forma de espiral con un ligero espacio entre las partes, ya que la masa crecerá posteriormente en la fermentación y llenará los huecos.
- Ponemos las ensaimadas en la bandeja de horno con papel de hornear y dejamos que fermenten en un lugar templado y alejado de corrientes de 90 a 120 minutos, hasta que veamos que la masa ha crecido. (Un buen lugar es dentro del horno apagado que hemos calentado a la temperatura mínima unos 30 segundos previamente).
- Cuando la masa ha fermentado y doblado su tamaño, la pintamos con mucho cuidado con huevo batido y metemos al horno precalentado a 180°C durante 10 minutos aproximadamente, hasta que veamos que las ensaimadas fit empiezan a estar doraditas.
- Ya las sacamos del horno y dejamos que enfríen en una rejilla.
- Una vez estén frías, podemos espolvorear nuestras ensaimadas fit con edulcorante en polvo por encima, almendra molida o lo que prefiramos.
Hola! Se puede sustituir la leche en polvo para hacer las ensaimadas?
Gracias!
Hola!! Podrías sustituirla por proteína en polvo sabor vainilla o similar 👍 Gracias a ti!
en vez de harina denespelta, cual podria usar?
Puedes probar a usar harina de trigo integral 👍
Se podría usar harina de avena?
Puede que no queden exactamente igual en cuanto a textura porque la harina de avena tiene menos gluten, pero puedes probar a ver qué tal 😊